Chinchilagua
Manuel Zúñiga
@manuelzunigaCurada por Alberto Ríos de la Rosa
27 de septiembre 2025 - 18 de enero 2026
OBRA DISPONIBLE
El proyecto emerge de una memoria corporal situada en la experiencia escolar mexicana, donde el uniforme deviene segunda piel y los rituales cívicos semanales estructuran la temporalidad infantil. En este contexto, las interacciones informales constituyen una pedagogía no oficial de la masculinidad que transmite la resistencia al dolor, la competencia física y el contacto corporal dentro de límites precisos. Simultáneamente, estas dinámicas posibilitan momentos fugaces de ternura encubierta, de cuidado mutuo disfrazado de violencia lúdica y de placer homoerótico sublimado en el ritual deportivo.
Como señala Paul B. Preciado, "la masculinidad es ante todo una noción política: no existe una esencia masculina natural, sino múltiples técnicas políticas de construcción del cuerpo y de la subjetividad que producen lo que reconocemos como masculinidad". Desde esta perspectiva teórica, el proyecto establece un diálogo crítico con las manifestaciones cívico-deportivas del México posrevolucionario, particularmente las pirámides humanas de los desfiles del 20 de noviembre y las exhibiciones gimnásticas masivas que caracterizaron el nacionalismo del siglo XX. Los elementos del repertorio nacionalista mexicano como la bandera, el uniforme, la formación militar son reconfigurados para exponer su carácter performativo y su naturalización a través de la repetición sistemática.
La propuesta evidencia cómo el deseo homoerótico ha habitado históricamente estos espacios hipermasculinos, donde la admiración por el cuerpo esculpido fuerte constituye un elemento fundacional de la pedagogía patriótica mexicana. Estas prácticas encontraron su correlato arquitectónico en proyectos como el Centro Urbano Presidente Alemán (en cuyo espacio fueron hechas las fotografías), emblema del modernismo mexicano posteriormente reinterpretado como utopía inconclusa, que articulaba una visión del cuerpo ciudadano como componente esencial de la monumentalidad estatal. La exhibición recupera y subvierte estas genealogías mediante una relectura donde la sensualidad y la am
bigüedad desestabilizan las certezas del proyecto nacional modernizador. La tensión entre normativización y resistencia inherente al juego se intensifica en su reinterpretación artística. Jóvenes practicantes de calistenia encarnan estas contradicciones con sus cuerpos simultáneamente entrenados y vulnerables, materializando la paradoja de una masculinidad que requiere constante mantenimiento y performance para sostener su aparente naturalidad. La exposición propone una arqueología afectiva del presente mexicano, rastreando en las memorias corporales infantiles las huellas de procesos históricos más amplios. El nacionalismo revolucionario, el desarrollismo modernizador, las crisis económicas recurrentes y las transformaciones culturales del neoliberalismo han inscrito sus marcas en los cuerpos que juegan, compiten y se sostienen mutuamente. Al visibilizar estas capas de significación superpuestas, “Chinchilagua” invita a repensar las categorías mediante las cuales comprendemos las identidades de género en el México contemporáneo.